viernes, 31 de julio de 2009

Cerrado por Vacaciones


Como algunos ya habréis notado por la ausencia de posts de las dos ultimas semanas: ¡Sí, nos vamos de vacaciones!


Dado que ya casi todos: Lolo, Eduardo, José Ignacio... están disfrutando de unas más que merecidas vacaciones, y el resto nos vamos en breve, vamos a colgar, con el sabor nostalgico del final de la temporada, el cartel de "Cerrado por Vacaciones".
Volveremos la semana del 7 de septiembre donde retomaremos nuestras interesantes y divertidas reflexiones sobre el mundo del deporte y la empresa.


Disfrutad, descansad, y ¡no os olvidéis de hacer la pretenporada para la vuelta!

jueves, 16 de julio de 2009

Una charla con Michael Jordan



"Dios disfrazado de jugador de baloncesto". Así le definió Larry Bird, que le caló mejor que nadie. Un ganador que cuando anotó la canasta decisiva en la final Universitaria con North Carolina para ganar su primer título dejó claro que era distinto. “Michael, será la canasta más importante de tu carrera”, le dijo su entrenador. ¿Su respuesta? “Ya veremos”. Y ahí empezó su carrera. El mejor adiós posible habría sido el de su sexto anillo con aquella mítica canasta a falta de 4 segundos tras un robo a Karl Malone. La foto de aquel tiro es digna de premio con todos los aficionados tirándose de los pelos y gritando sabiendo ya que el balón iba a entrar cuando iba por el aire. Pero Jordan quiso volver a jugar. Algunos, los puristas, no se lo perdonaron nunca.

Han pasado ya unos cuantos años de su retirada y este año lidera la lista de leyendas que ingresarán en el Hall of Fame de la NBA. Al leer la noticia, la nostalgia se adueñó de mí, me puse a ver vídeos y pensé que era una ocasión para 'postear' sobre Michael Jordan en este blog. Y me acordé que en octubre de 2006 tuve la oportunidad de realizar un 'uno contra uno' contra MJ. Fue en Barcelona durante una gira promocional. Me atendió a mí, y luego a Buenafuente (No es chulería, fue el orden real..). Diez minutos de conversación con Dios. Tenía fiebre ese día, pero no perdió la sonrisa. Amable, cercano y cordial en todo momento.

Aquí va un pequeño extracto de aquella charla

En su afán de perfeccionamiento y de ser el mejor, ¿eras de los que se quedaba horas y horas extra ensayando su tiro incluso en los días de descanso?Desde siempre me esforcé al máximo por mejorar y me he dedicado mucho al baloncesto, mi gran pasión. Todos los días hacía sesiones extra de perfeccionamiento de tiro con ejercicios de secuencias y la verdad es que creo que dio su buen resultado.

¿Recuerdas algún consejo que te marcara especialmente y te sirviese a lo largo de tu carrera?
Sí, claro, cómo no. Me quedo con las sabias palabras de mi entrenador en la Universidad de North Carolina, Dean Smith. Me dijo: “Michael, nunca podrás cumplir las expectativas de los demás, has de esforzarte en cumplir tus metas, sólo entonces serás feliz”.

¿Y lograste cumplir tus metas?No es que las cumpliera, es que las sobrepasé de una forma increíble. Jamás soñé con llegar donde he llegado.

Cuando ya eras una estrella y estaba claro que eras el mejor jugador de todos, ¿Qué te motivaba a seguir jugando al máximo y dominar cada partido?
Siempre pensaba que habría alguna persona en la grada que era la primera vez que me veía jugar en directo y simplemente no quería defraudar a esa persona, ni a mis fans ni a mi equipo. Jugué a tope cada partido de mi vida hasta vaciarme y hasta asegurarme que ya no me dejaba nada por detrás. He dado todo lo que tenía para dar.

¿Era duro estar tan mentalizado?Yo simplemente me esforzaba al máximo en cada partido y quería asegurarme de que todos aquellos que alguna vez habían oído algo de Michael Jordan supiesen que era verdad.

¿Cómo te gustaría que te recordasen en el futuro?
Simplemente como una persona que disfrutaba al máximo jugando al baloncesto.

Además de ser el mejor, eres un icono, un modelo a seguir. ¿Eso era presión extra?
Sí, creo que sí. La gente venía a verme jugar y esperaba un gran partido, pero creo que más que presión yo me lo tomaba como un desafío constante para ser el mejor, un reto y como una muestra de respeto mutuo.


Eduardo Schell

domingo, 12 de julio de 2009

El fútbol como herramienta de integración

Si bien el fútbol es un ejemplo de solidaridad en muchos aspectos, hay un ámbito donde el balompié muestra su mejor cara: como mecanismo de integración entre personas.

Vivimos en un mundo más globalizado en el que las fronteras y las restricciones movimiento tienden a difuminarse dando lugar a la mezcla de personas de procedencias diferentes. De una Europa con 6 países fundadores –Italia, Francia, Alemania, Bélgica, Holanda y Luxemburgo– en 1957 con la firma del Tratado de Roma hemos pasado a un conglomerado de 27 naciones tras la incorporación de los países del Este.

En el caso concreto de España, es el primer país de la UE en recepción de inmigrantes y el segundo del mundo después de EEUU. Ya más del 10% de la población es extranjera y en algunas CCAA supera el 15%. Así pues, la inmigración se ha convertido en uno de los fenómenos sociológicos del siglo XXI.

La diversidad bien gestionada enriquece, pero mal manejada es el origen de muchos conflictos delictivos y racistas. En una aldea global donde las fronteras tienen menos sentido y la mezcla de culturas, ideologías y formas de pensar es un hecho, merece la pena hacer serios esfuerzos para conseguir que la integración y la convivencia pacífica sean una realidad y no meras elucubraciones. El deporte, en general, y el fútbol, en particular, son un buen espejo en el que mirarse: “Europa se está convirtiendo en un continente cada vez más multicultural. Ha realizado una ampliación para incluir a nuevos países y constituye el destino más popular para inmigrantes y refugiados de todo el mundo. Hay que encontrar un terreno común para unir a las personas. El deporte es una buena forma de reducir la tensión; el juego limpio y el respeto por los demás son fundamentales en un campo de fútbol. Además, en la mayoría de los equipos hay jugadores de distintas nacionalidades. Es un buen ejemplo de la coexistencia pacífica y el éxito”(Anders Gustav, Presidente ECOS).

El fútbol siempre ha sido en este sentido un gran armonizador de culturas y nacionalidades. En un equipo conviven jugadores de las más diversas nacionalidades: "El fútbol es un país donde todos somos hermanos. Tiene magia. Es el único capaz de lograr que un boliviano, un nigeriano y un alemán se fundan en un abrazo celebrando un gol. Esa magia hay que aprovecharla y proyectarla para que se extienda al universo entero" (Pacho Maturana).

Hace una temporada, el mercado de verano de fichajes se saldó con un total de 500 jugadores inscritos en Primera y Segunda División. De esa cifra, el 70% eran españoles y el 30% extranjeros. La multiculturalidad no sólo es amplia “cuantitativamente” sino también “cualitativamente”. Los jugadores no nacionales representaban a más de 42 nacionalidades diferentes, procedentes de: Sudamérica (Argentina, Brasil, Uruguay, Colombia, Perú, Venezuela…), África (Senegal, Camerún, Nigeria, Guinea, Ghana…), Asia (Corea…), Europa del Este (Croacia, Estonia, Eslovaquia, Rumania…) y Europa (Inglaterra, Portugal, Irlanda, Suecia…).

Estas cifras reflejan el ejemplo que puede suponer el fútbol para otros sectores (y la sociedad en general) diezmados por las diferencias culturales y raciales y para países donde el racismo ha desencadenado un problema social de gran alcance.

Poco antes de la Eurocopa 2004, desde todas las selecciones se mostraba el rechazo unánime a cualquier forma de discriminación racial. Así, en nombre del equipo español, su capitán, Raúl González, afirmaba: “En los últimos años la liga española ha escalado a las primeras posiciones del ranking europeo y mundial y ello ha sido debido, en gran medida, a la llegada de jugadores procedentes de otros países extranjeros”. En términos parecidos se manifestaba el capitán de la selección de Croacia, Boris Zivkovic: “El fútbol es un deporte que une a la gente con independencia de su nacionalidad, color o religión. El fútbol une a todos aquellos que aman este deporte. No hay espacio en el fútbol para gente que no respeta al adversario, especialmente aquellos que utilizan el color de la piel para mostrar su odio, o la nacionalidad, la religión o diferencias históricas o económicas. Nosotros los jugadores somos embajadores de la paz, de la lucha contra el racismo y cualquier otro tipo de discriminación. Con nuestros comportamientos somos un ejemplo para el resto del mundo”.

Existen muchas iniciativas que intentan promover la integración a través del fútbol. Desde 2002 se celebra en la Comunidad de Madrid, el Mundialito de la Inmigración y la Solidaridad, y a nivel internacional, el evento más importante es el Mondiali Antirazzisti (Copa del Mundo contra el Racismo), una iniciativa que tuvo su primera edición en 1997 y que agrupa cada año a jugadores de 40 países.

El poder del fútbol como apaciguador de conflictos es evidente. El 29 de noviembre de 2005, un combinado de jugadores “palestinos” e “israelíes” disputaban un partido amistoso contra el FC Barcelona bajo el lema Match for Peace (Partido por la Paz), como símbolo de manifestación contra los conflictos internacionales que caracterizan a las naciones de Palestina e Israel. La idea del partido se le ocurrió al empresario catalán Lluís Bassat, cuando un día Shimon Peres, ex primer ministro israelí, le contó que un grupo de niños de ambos países unidos por el fútbol acababan haciéndose amigos e incluso aprendiendo el idioma de sus vecinos..

jueves, 9 de julio de 2009

Aquella Motivación de Karembeu


La motivación puede ser definida como la voluntad para realizar algún esfuerzo. La motivación se produce por la necesidad de cubrir alguna carencia, cuya naturaleza puede abarcar desde la cobertura de las necesidades primarias hasta las de autorrealización. No sé qué conjunto de necesidades vino Karembeu a satisfacer al Real Madrid, hace ya algunos años, pero lo que sí tengo claro es que, al menos durante un tiempo, parecía estar muy motivado.
Christian Karembeu comenzó su carrera en la alta competición en 1990 jugando para el Nantes. Sus virtudes de centrocampista sacrificado le llevaron a la Sampdoria de Bujadin Voskov en 1995. Allí compartió vestuario con Clarence Seedorf, hasta que, al final de la temporada, el tulipán fichó por el Madrid de Capello V1.0. Ese mismo verano, Karembeu acudió con Francia a la Eurocopa 1996 celebrada en Inglaterra (Football is coming home). Aquella selección de Jacquet presentó a buena parte de los jugadores que luego se alinearían con la campeona del mundo, pero también excluyó a algunos de los mayores talentos de su tiempo: Cantona, Ginola y Papin. Puede que este tipo de apuestas sean necesarias para conseguir ciertos objetivos a largo plazo… Los franceses se midieron en un grupo a España, Bulgaria y Rumanía. Ellos pasaron primeros, España, con gol de Guillermo Amor en plancha, agónica y segunda. España cruzó con Inglaterra y perdió por penalties (Hierro y Nadal erraron sus lanzamientos frente a Seaman). Francia hizo lo propio con la Holanda de los de Boer 1 y 2, Kluivert, Blind… Pero no pudo reeditar su éxito en las semis, cayendo en el sexto penalti frente a la República Checa, a la postre, subcampeón contra Alemania.
El caso es que en la temporada siguiente, Karembeu fue apartado de la Sampdoria debido a las presiones del de Nueva Caledonia para forzar su traspaso al Real Madrid (o al Barcelona). Lo consiguió por fin en el mercado de invierno. Y un día estepario de Enero hizo su debut frente al Alavés en la Copa. El Madrid fue eliminado. Pero aquella era la temporada de Christian. Y lo demostró en la Champions. En su primer partido europeo marcó de punterazo en la ida de los cuartos frente al Bayer Leverkusen en Alemania. Y volvió a marcar en la vuelta, esta vez de cabeza. En la ida de las semifinales, unos tipos se subieron a las vallas del fondo sur del Bernabéu. El peso de aquella humanidad motivó que las vallas cedieran y cayeran sobre la portería, que se rompió sin remiendo posible. Se trajo a mano una portería de la Ciudad Deportiva. Después de algún despacho diligente, el cachondeo general terminó, el árbitro consintió y el partido, por fin, comenzó. Karembeu marcó de nuevo con la puntera. Ese recurso, su recurso. El Borussia Dortmund, quizá aún atónito por el espectáculo, se difuminó en un rotundo 2-0. Y el Madrid, reforzado por la motivación de Karembeu, y dice Fabio que por su trabajo en Capello V1.0, ganó la séptima con gol de Mijatovic y muchísimo sufrimiento a la Juventus de Zidane. Y todos al mundial. Y allí Christian vuelve a ganar. En Diciembre de ese año se casa con la modelo Adriana Sklenarikova, a la que conoce en un vuelo de Milán a París dos años antes… No tengo palabras.
Supongo que algo así como la inercia llevó a Karembeu a conquistar la Champions y la Eurocopa en 2000, ya en un plano mucho más secundario. Ya no era aquel jugador que marcaba de cabeza con los ojos cerrados o de punterazo tras contraataque en solitario. La motivación no se encontraba ya en su coctel competitivo. Y, pese a que jugó algunos años más, no fue el mismo. Quizá la imagen que muchos nos forjamos de él estaba distorsionada por su rendimiento extra. Puede que en sus años finales, simplemente, no encontrara ninguna necesidad más que satisfacer.
Hoy, Christian Karembeu lucha en Google por ser el primer resultado que aparece cuando se busca su nombre. De momento, las imágenes de su mujer gozan de mejor ranking.

viernes, 3 de julio de 2009

El Deporte Español: El Mejor Embajador


Hace unos días, tuve la oportunidad de asistir a la ceremonia de Acreditación de los Embajadores Honorarios de la Marca España, que otorga el Foro de Marcas Renombradas Españolas (FMRE), ya en su tercera edición (se otorga cada dos años), a una serie de personas físicas y jurídicas que por actuación y logros son un magnífico escaparate de presentación para nuestro país.

El FMRE es una iniciativa de las marcas líderes de nuestro país que han desarrollado una alianza con las administraciones públicas para potenciar y defender a todas las marcas españolas. Desgraciadamente, a pesar de los grandes avances conseguidos, si una empresa dice que es Alemana, Japonesa, Francesa, Estadounidense, Inglesa o de algunos países más, su prestigio se incrementa, pero si dice ser Española…

Es decir, la marca España no está valorada al nivel que se merece y por lo tanto no ayuda ni a las empresas ni a los profesionales de nuestro país cuando pretenden desarrollar su actividad fuera de nuestras fronteras. La idea del FMRE es muy sencilla, nuestras marcas de prestigio pueden incrementar el prestigio de nuestro país y como consecuencia de ello el de todas nuestras marcas.

Pues bien, aprendamos del deporte.

¿Cuántos millones de personas en el mundo que no conocían nuestro país, o que no le valoraban han modificado su opinión o al menos, han empezado a ubicarnos como país destacado, a causa de nuestros éxitos deportivos?

Sin duda, tendríamos que decir que todo empezó con los éxitos del Real Madrid en la Copa de Europa, más tarde sólo teníamos éxitos aislados, aunque muy importantes, en el mundo del ciclismo, tenis, motociclismo, jockey sobre patines, boxeo, etc. Pero esto empezó a cambiar de forma muy positiva desde las Olimpiadas de Barcelona, con su impresionante éxito de organización, en el que colaboró con entusiasmo todo el país, nos impulsó decididamente prestigiando nuestra imagen y desde entonces en los últimos años, el baloncesto, el fútbol, el tenis el ciclismo, el motociclismo, la fórmula I, el fútbol, el fútbol sala, el balonmano, el waterpolo, el judo y la natación sincronizada entre otros han hecho que España, haya sido el referente que muchos envidiaban sorprendidos por la actuación de sus deportistas.

¿Quién ha contribuido más a la imagen de España que nuestro deporte? ¿Es realmente el deporte un vehículo a través del cual se ayuda a vender la imagen de un país o de una marca?

Rotundamente sí, es una de las plataformas importantes.

Está claro que salvo en países no democráticos, en dónde el deporte, como explica Francisco Alcaide en su espléndido libro Fútbol Fenómeno de Fenómenos, es un instrumento al servicio de los dictadores para intentar lavar su imagen, ante el resto del mundo, en el resto de países democráticos, los éxitos en el mundo del deporte se producen en paralelo con los éxitos en otros campos, como el empresarial, el científico, el del bienestar, en resumen en el del desarrollo.
Deberíamos reflexionar cuáles han sido las causas que nos han llevado a codearnos con los mejores en el mundo del deporte para exportarlos a otras áreas en dónde podemos estar necesitados de mayor acierto.

Nunca nuestro país se siente tan unido como cuando un grupo de muchachos o muchachas están luchando en una final por conseguir un título.

Puede que eso sea de lo más importante a tener en consideración, si fuésemos capaces de luchar juntos, los políticos, los pueblos que… la diversidad de los diferentes territorios que constituyen el Estado Español, los emigrantes venidos desde diferentes continentes y asentados en nuestro país con ilusión por ganarse el derecho a formar parte de nuestra vida juntos, todos juntos nuestro país sería lo que todos creemos y sabemos que puede ser, un país triunfador, dispuesto a contribuir desde Europa en la construcción de un mundo mejor.

Aprendamos del deporte.

PD.: Entre los Embajadores Honorarios de la Marca España del FMRE el 20% son del mundo del deporte.

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