Hoy sábado 20 de junio publico un artículo en el Cinco Días con el título: “El nuevo Real Madrid”, acerca de las últimas decisiones del equipo merengue. Lo dejo a continuación:
No ha habido periódico, deportivo y no deportivo, que durante las últimas semanas no se haya hecho eco, primero, de las elecciones a la presidencia del Real Madrid, y segundo, de los nuevos fichajes de Florentino Pérez. Apuntamos sólo algunas ideas a raíz de todo lo que se ha hablado:
1. Nada es caro o barato en función del coste sino de la rentabilidad. Lo relevante no es el precio sino el beneficio de la operación Si usted paga por algo 100 y genera 150 el negocio es bueno, y si genera 80 se ha equivocado. El problema es que toda inversión se sustenta en unas expectativas que luego se cumplen o no. Y aquí es donde reside el riesgo. A priori, 94 millones de euros no es ni mucho ni poco. La facturación será la que despeje las dudas.
2. Los aficionados –y más los madridistas– viven del romanticismo. El fútbol es ilusión, y los héroes, los ídolos, los cracks, son los que despiertan el suspiro de la gente. El Real Madrid necesita de grandes futbolistas para que su público se emocione de verdad. A los seguidores merengues no les basta con ver ganar a su equipo, quieren que juegue bien y además que las victorias se produzcan gracias a jugadores que parecen venidos de otro planeta. El fútbol no es sólo un deporte, es también un espectáculo como el circo, el teatro o el cine.
3. Una cosa es tener una buena plantilla y otra un buen equipo. Ahí es donde el entrenador (Pellegrini) tiene que demostrar su valía para manejar e integrar gente muy diversa. Lo hemos dicho muchas veces: la mera acumulación de gente, por muy excepcional que sea individualmente, sólo forma un “grupo” no un “equipo”. Humildad, generosidad, complementariedad, unión, entre otros factores, son aspectos clave para construir un conjunto competente. En equipos de alto rendimiento donde convive mucho talento extraordinario, la gestión de egos es una cuestión esencial.
4. El genio, salvo raras excepciones, es desobediente. Se sabe diferente y como tal hace valer su diferencia y negocia habitualmente con ella. Tratar con estrellas no resulta nada sencillo y mucho menos conseguir su integración en el equipo. Debe existir una gran conciencia por parte del resto de miembros para adaptarse a ese “cuerpo extraño” –como diría Valdano– que a menudo trastorna la convivencia.
5. Los éxitos son siempre colectivos. Todos sabemos que a pesar de que muchas veces la cara visible del éxito recae en una persona, en la trastienda de cualquier logro importante hay gente que hace una labor callada, discreta, poca vistosa, pero muy eficaz. No hay que olvidarse de ellos y reconocerles su aportación, sin caer en la tentación de prestar sólo atención a la estrella que más brilla. El reconocimiento es una necesidad universal presente en todo ser humano.
6. Crear un equipo lleva su tiempo máxime cuando todo alrededor es nuevo: directiva, entrenador y jugadores. En el mundo del fútbol, sin embargo, el cortoplacismo es asfixiante y en cuanto el balón no entra, el nerviosismo se apodera de los aficionados. Mantener la cabeza fría a pesar de las críticas y no perder el sentido de la estrategia es esencial hasta que las piezas del puzzle vayan encajando.
7. Los títulos son los que dan o quitan razones. Cualquier juicio que se haga del nuevo equipo directivo del Real Madrid estará en función de los resultados deportivos. En el mundo del fútbol nadie va a la Cibeles a celebrar unos excelentes resultados económicos. Nueve de cada diez personas no saben lo que es el fondo de maniobra, el ROI o el apalancamiento, lo único que les interesa es ver a su equipo levantar trofeos.
8. Los auténticos competidores del Real Madrid están en la Champions League donde los grandes clubes (Manchester, Milán, Inter...) luchan en condiciones similares (presupuestos por encima de los 300 millones de euros). En los últimos años el conjunto merengue no ha pasado de octavos. Si los blancos no hacen un buen papel en esta competición después de los desembolsos que se están realizando, las críticas serán ácidas.
9. El exceso de expectativas nunca es bueno porque entonces el margen de error se reduce. Además, unas expectativas muy altas incrementan la presión que dificulta la gestión. Para trabajar bien hay que tener una cierta tranquilidad que facilita la estabilidad para el buen gobierno.
10. Es cierto que la planificación y el rigor son las mejores armas para competir con éxito, pero en el fútbol hay variables que escapan al control como los errores arbitrales o las lesiones. Compartimos la idea de que la pelota no entra por azar, pero también el azar a veces juega malas pasadas. Como se ha dicho en alguna ocasión, “el balón tiene razones que la razón no entiende”.
11. Atraer y retener talento es importante, pero mucho más es ser capaz de crearlo. Dedicar tiempo y esfuerzo a la cantera, y arriesgar para que salgan jugadores, es rentable económica y deportivamente. Por mucho Cristiano Ronaldo, Kaká o Ribery que se fiche, la identificación, compromiso y orgullo que muestra un jugador de las categorías inferiores (Casillas, Raúl, Iniesta, Xavi...) son imposibles de comprar. Esa identidad hay que preservarla y cultivarla.
En resumen, la nueva junta directiva del Real Madrid tiene por delante un apasionante reto que, sin embargo, no estará exento de momentos complicados. Mucha suerte..
No ha habido periódico, deportivo y no deportivo, que durante las últimas semanas no se haya hecho eco, primero, de las elecciones a la presidencia del Real Madrid, y segundo, de los nuevos fichajes de Florentino Pérez. Apuntamos sólo algunas ideas a raíz de todo lo que se ha hablado:
1. Nada es caro o barato en función del coste sino de la rentabilidad. Lo relevante no es el precio sino el beneficio de la operación Si usted paga por algo 100 y genera 150 el negocio es bueno, y si genera 80 se ha equivocado. El problema es que toda inversión se sustenta en unas expectativas que luego se cumplen o no. Y aquí es donde reside el riesgo. A priori, 94 millones de euros no es ni mucho ni poco. La facturación será la que despeje las dudas.
2. Los aficionados –y más los madridistas– viven del romanticismo. El fútbol es ilusión, y los héroes, los ídolos, los cracks, son los que despiertan el suspiro de la gente. El Real Madrid necesita de grandes futbolistas para que su público se emocione de verdad. A los seguidores merengues no les basta con ver ganar a su equipo, quieren que juegue bien y además que las victorias se produzcan gracias a jugadores que parecen venidos de otro planeta. El fútbol no es sólo un deporte, es también un espectáculo como el circo, el teatro o el cine.
3. Una cosa es tener una buena plantilla y otra un buen equipo. Ahí es donde el entrenador (Pellegrini) tiene que demostrar su valía para manejar e integrar gente muy diversa. Lo hemos dicho muchas veces: la mera acumulación de gente, por muy excepcional que sea individualmente, sólo forma un “grupo” no un “equipo”. Humildad, generosidad, complementariedad, unión, entre otros factores, son aspectos clave para construir un conjunto competente. En equipos de alto rendimiento donde convive mucho talento extraordinario, la gestión de egos es una cuestión esencial.
4. El genio, salvo raras excepciones, es desobediente. Se sabe diferente y como tal hace valer su diferencia y negocia habitualmente con ella. Tratar con estrellas no resulta nada sencillo y mucho menos conseguir su integración en el equipo. Debe existir una gran conciencia por parte del resto de miembros para adaptarse a ese “cuerpo extraño” –como diría Valdano– que a menudo trastorna la convivencia.
5. Los éxitos son siempre colectivos. Todos sabemos que a pesar de que muchas veces la cara visible del éxito recae en una persona, en la trastienda de cualquier logro importante hay gente que hace una labor callada, discreta, poca vistosa, pero muy eficaz. No hay que olvidarse de ellos y reconocerles su aportación, sin caer en la tentación de prestar sólo atención a la estrella que más brilla. El reconocimiento es una necesidad universal presente en todo ser humano.
6. Crear un equipo lleva su tiempo máxime cuando todo alrededor es nuevo: directiva, entrenador y jugadores. En el mundo del fútbol, sin embargo, el cortoplacismo es asfixiante y en cuanto el balón no entra, el nerviosismo se apodera de los aficionados. Mantener la cabeza fría a pesar de las críticas y no perder el sentido de la estrategia es esencial hasta que las piezas del puzzle vayan encajando.
7. Los títulos son los que dan o quitan razones. Cualquier juicio que se haga del nuevo equipo directivo del Real Madrid estará en función de los resultados deportivos. En el mundo del fútbol nadie va a la Cibeles a celebrar unos excelentes resultados económicos. Nueve de cada diez personas no saben lo que es el fondo de maniobra, el ROI o el apalancamiento, lo único que les interesa es ver a su equipo levantar trofeos.
8. Los auténticos competidores del Real Madrid están en la Champions League donde los grandes clubes (Manchester, Milán, Inter...) luchan en condiciones similares (presupuestos por encima de los 300 millones de euros). En los últimos años el conjunto merengue no ha pasado de octavos. Si los blancos no hacen un buen papel en esta competición después de los desembolsos que se están realizando, las críticas serán ácidas.
9. El exceso de expectativas nunca es bueno porque entonces el margen de error se reduce. Además, unas expectativas muy altas incrementan la presión que dificulta la gestión. Para trabajar bien hay que tener una cierta tranquilidad que facilita la estabilidad para el buen gobierno.
10. Es cierto que la planificación y el rigor son las mejores armas para competir con éxito, pero en el fútbol hay variables que escapan al control como los errores arbitrales o las lesiones. Compartimos la idea de que la pelota no entra por azar, pero también el azar a veces juega malas pasadas. Como se ha dicho en alguna ocasión, “el balón tiene razones que la razón no entiende”.
11. Atraer y retener talento es importante, pero mucho más es ser capaz de crearlo. Dedicar tiempo y esfuerzo a la cantera, y arriesgar para que salgan jugadores, es rentable económica y deportivamente. Por mucho Cristiano Ronaldo, Kaká o Ribery que se fiche, la identificación, compromiso y orgullo que muestra un jugador de las categorías inferiores (Casillas, Raúl, Iniesta, Xavi...) son imposibles de comprar. Esa identidad hay que preservarla y cultivarla.
En resumen, la nueva junta directiva del Real Madrid tiene por delante un apasionante reto que, sin embargo, no estará exento de momentos complicados. Mucha suerte..
12 comentarios:
Yo creo que por mucho que haga el Madrid, va a necesitar por lo menos dos años para llegar al Barcelona.
Se olvida rápido lo que hemos visto éste año en el Camp Nou, que es lo más bello que he visto en toda mi corta vida en un terreno de juego. Y soy socio y abonado del Madrid.
@carlos esteve. gracias por pasarte. desde luego, el gran reto del real madrid va a estar en construir no una "plantilla" sino un "equipo". Exige adaptación, unión, etc... y que los resultados (los que dan o quitan razones) acompañen. No va a ser fácil. Veremos en que queda la cosa. salu2.
Estoy con Carlos. De verdad que también para mí, lo que vimos muchos en aquel día de primavera en el Bernabéu fue para recordar.
Algunos madridistas pueden pensar que aquella belleza será efímera, otros, que en Stamford Bridge no hubo ni rastro de ella y sí de una timidez muy afortunada, y otros, que la cohesión es caprichosa (por ejemplo, pensemos en aquella Dinamarca de 1992). Y en esto fían su esperanza.
Ah, y felicidades, Carlos, por ir al fútbol a ver fútbol.
Me temo que, como indica FAH, todo se valorará en función del argumento 7.
@ricardo colomo. Me gusta lo que dices de Stamford Bridge, porque a menudo se olvida ese factor "azar" que creo que no hay que olvidar. El Barça metió en el minuto 93... lo mismo ocurrió en la anterior Copa de Europa cuando ganaron y Baquero clasificó al Barça. En un minuto, uno puede estar en medio de la gloria o de ser uno más.
Kaiserslautern... Esa falta frontalísma. Esos tipos defensores de 1,90. Ese Bakero, achaparradete. En fin , nada que ver con el fútbol de toque... Todo fortuna. Efectivamente. Si la repiten 100 veces hubiera metido, con suerte, una más.
El golito
Luego, la primera copa de Europa, Koeman, y Voskov con un palmo de narices.
Suerte: aquella virtud que Napoleón solicitaba para sus generales.
Un buen artículo Paco. Observaremos con "espíritu científico" esta temporada y como tú dices, el tiempo, los goles, los títulos y los resultados económicos (porque aunque casi nadie los entiende son los que permiten a la maquinaria blanca funcionar) dirán si estás decisiones están justificadas empresarial y deportivamente.
Otra cosa sería hablar sobre si son éticamente aceptables en los tiempos que corren, pero desde luego si el EBITDA no importa a casi nadie, la ética ya ni hablamos.
Interesante lo que planteas Eugenio de la ética. Un tema apasionante aunque complejo de gestionar. Sería interesante un post que en lugar de preguntarse si vale un jugador X millones, la cuestión sería: ¿Es ético pagar X millones por un jugador? Sinceramente, y "a bote pronto" no tengo la respuesta clara. Lo tengo que pensar.
Si fichan (para mi desgracia) a Xabi Alonso y a Villa, por mucho juego maravilloso del Barça, no habrá nada qué hacer frente a ese Madrid.
No creo que les lleve dos años ensamblar el equipo. Con poner a los mejores el primer día ya les va a valer.
Lo que si que les llevará un tiempo será alcanzar el breakeven de la inversión que están haciendo. Pero vamos, que también lo alcanzarán.
El factor azar que habeís citado serían en este caso las lesiones. Cuidado con eso.
En resumen, poderoso caballero don dinero. Pero insisto en lo del principio, si no sale lo de Xabi ni lo de Villa...hay esperanza de ver competición y no un monopolio.
Había oído hablar de ese gol de Bakero, pero no lo había visto todavía, así que gracias por ponerlo Ricardo.
Es posible que ese gol fuera un punto de inflexión en la historia barcelonista. No en vano, a partir de ahí, final de Copa de Europa en la que está, final que gana, olvidando fracasos como ante el Steaua en Sevilla, el día de la espantada de Schuster. Saludos.
@marketing deportivo. no tengo claro que la ecuación sea lineal y que mejores fichajes = mejores resultados. todos sabemos lo que es el efecto sinérgico, el resultado mayor que la suma de las partes. veremos a ver qué pasa.
@adrián. desde luego, los triunfos refuerzan o elevan la autoestima. Hay victorias (véase Eurocopa 2008) que rompen maleficios. todos sabemos que los estados de ánimo son importantísimos.
salu2.
buen artículo: breve, directo y claro. felicidades.
Un saludo.
Juan Mesa.
@juan mesa. gracias por tus palabras. me alegro q te haya gustado. abrazo.
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