Mandela: "En los momentos más difíciles, ¿dónde encuentras la inspiración para ser un buen líder?"
Pienaar: "En intentar ser un buen ejemplo para los demás".
Es un extracto de Invictus, la película de Clint Eastwood inspirada en el relato de John Carling. La respuesta del capitán de la selección de rugby es corta, breve. Pero directa. Y resume a la perfección lo que debería de ser un jefe. Luego, ante los All Blacks de Lomu lo pone en práctica: "Me romperé el brazo, la pierna, el cuello, lo que haga falta, pero no dejaré que se vaya".
Los ejemplos más recentes los vemos en el el triunfo de los Saints de Nueva Orleans en la Superbowl logrando un título para una ciudad devastada hace unos años o en el último partido ganado por los Lakers ante los Spurs. Sin Kobe, el gran líder, ni Bynum, el joven y prometedor pívot titular, los californianos ganan a los texanos. Pau, inconmensurable con 21 puntos, 19 rebotes, 5 tapones y 8 asistencias razona la clave de la victoria: "No estaba Kobe y todos tuvimos que dar un paso al frente como equipo". Más que al baloncesto, los Lakers jugaron al 'teamball', a un deporte en el que cada uno es tan importante como el de al lado y sin el cual el equipo no suma.
En la frase de Pienaar hay una interesante reflexión sobre el rol de un jefe. Un jefe ha de ser un ejemplo de liderazgo por convicción, no por imposición. Y si es un buen líder será consciente de sus virtudes y sus defectos, algo que no todos ven. Si uno tiene carencias, ¿no será conveniente tener a alguien útil a tu lado que te ayude a superarlas? Está claro que no todo los jefes nacen sabiendo y que de pronto pasas de estar encerrado en la carcel en una habitáculo minúsculo a poder dirigir un país, pero llegado el momento uno tiene que liderar por ejemplo. Y el mejor ejemplo es el de la humildad, el de no creerte superior a nadie y el de ser consciente de que uno sólo no puede triunfar, que necesita un equipo, un equipo que le arrope en los momentos difíciles -y en los buenos- y que le sepa aconsejar. El Mandela de Eastwood no se cuelga ninguna medalla. Se rodea de un grupo variado de gente con la que habla y que no se limita a asentir cada vez que el líder abre la boca. Flaco favor hacen los palmeros. El Mandela de Eatswood reune valores del buen jefe:une, y agradece el trabajo en equipo, implica, hace partícipes a todos y ante todo hace que sean mejores.
6 comentarios:
Enhorabuena Eduardo por tu post. Me parece muy apropiado que hayas elegido INVICTUS para Aprende del Deporte. Es un inmejorable ejemplo de lo que el deporte puede hacer por la sociedad como retorno de la pasión que la sociedad pone en el deporte. Las selecciones nacionales son maravillosos ejemplos en los que destacar todo lo que nos une independientemente del tipo de ideología, raza, religión, sexo, nivel social o cualquier cosa que pretendan que nos distancie. Estoy convencido que la Roja en el próximo Mundial que se celebrará precisamente en Sudafrica puede hacer más por la unión de los españoles que toda nuestra clase política junta, y eso es fundamental para que podamos mirar juntos el futuro con más esperanza y avanzar en la necesidad de trabajar unidos ante la adversidad para seguir haciendo de nuestro país un lugar maravilloso para nuestros hijos.
Invictus me parece unos de los mejores ejemplos que podemos ofrecer hoy día de como se trata el Liderazgo y el Trabajo en Equipo.
El líderazgo del gran jefe Mandela, que como tu muy bien dices, no se cuelga ninguna medalla y desde la humildad, el perdón y el amor a su pais (Empresa), transmite, al que se supone tendría que ser su gran enemigo, el afrikaner Pionaar ,la esencia de lo que debe ser un equipo y lo convierte en su "otro líder", para que juntos consigan el gran objetivo, la unión de su pais (Empresa) y hacerla grande a traves de la victoria.
Hay que agradecer al Sr. Mandela, que se valiese del deporte, para conseguir la magnifica gesta que este hecho historico llevase a Sudafrica a convertirse en un gran pais.
Recomendaría esta película a más de un presidente, no solo de Empresa, si no también del mundo del deporte e incluso de algún Pais necesitado de Liderazgo.
¡Enhorabuena Eduardo!
Lolo Sáinz
gracias a todos.
Mandela da una auténtica lección de liderazgo, de unión, cohesión y valores. Primero resulta imprrsionante su actitud tras salir de la cárcel perdonando/olvidando lo imposible. Segundo, su visión de hermandad y de saber que no se puede borrar del mapa 'a los otros' por mucho que hayan hecho.
Aquí me resultaría imposible verlo. En la política de aquí todo son reporches constantes en lugar de un mensaje de uniddad.
En cuanto a la empresa, se necesita alguien que una, que lidere con ejemplo y humildad, que sepa conciliar, que muestre respeto a sus trabajadores (sin ellos no puede hacer nada).
Y lo más importante de un jefe: rodeate de sabios, de gente que sepa, que no asienta siempre, que te de otro enfoque... Que pena que no haya muchos así
Coincido plenamente en que la única forma de liderar es a través del ejemplo.
Pero para poder liderar con el ejemplo primero hay que ser capaz de liderarse a uno mismo, tarea terriblemente difícil.
Por eso me quedo con el último verso del poema que leía Mandela en la cárcel, como mantra personal para tratar de lograrlo:
"Soy el dueño de mi destino, el capitán de mi alma"
Muy buena reflexion.
Sí, y mira que me gusta el maestro Easwood, pero la verdad es que lo mejor de la pelicula es lo que se intuye (la figura de Mandela y su historia) y lo peor es el vehículo que la conduce (la historia de la Copa del Mundo está fatalmente contada, en ningún momento te llega a enganchar ni mucho menos a emocionar)
Hay 5.000 pelis de deportes mucho mejor contadas. Y como peli del Apartheid tampoco llena.
Todavía está por hacer la gran pelicula sobre Mandela, aunque no creo que sea posible contar su historia en 2 ó 3 horas.
Tal vez HBO se lo tendría que plantear…
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